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Acabo de resetear mi vida, y haciendo analogía de este viejo comando informático, reinicio nuevamente mi escala de principios. No es que no me importaran antes, pero creo que en este momento voy a seguir estas reglas y las exigiré a otros con mayor ahincó.

Verdad, Respeto, Justicia.

Verdad: Los mentirosos solo empeoran las cosas. Aunque mientan supuestamente con "buena intención", al final solo causan problemas y dolor. Por ello, los evitaré como la plaga.

Respeto: Entender al otro, saber que es diferente y aprender a tolerar y conciliar diferencias. Mientras no podamos hacer eso, siempre intentaremos una y otra vez que los demás se ajusten a nuestras medidas. Y las cosas así no funcionan.

Justicia: Esta es difícil de entender porque se entremezclan varios conceptos como moral, ley, etc. Lo voy a poner fácil. Todo acto trae consecuencias. Éstas varían de acuerdo a la naturaleza del acto. Así que si queremos que el resultado sea bueno, nuestros actos así deben serlo. Ahora, ¿Qué es bueno? Pues sencillo, eso que no quieres que te hagan, simple, muy amarrado al respeto.

Hola de nuevo

Hola, después de un mes más en la empresa de los celulares, no aguanté más y regresé a mi antiguo trabajo. Tal vez muy pocas personas pueden hacer ese tipo de maromas laborales, pero creo que una buena razón de mi retorno fue sencillamente porque hay gente que cree en mi, a pesar de mis errores.

Hoy por hoy, el trabajo demanda más retos, más responsabilidades. Pero trae recompenzas como poder acceder a más conocimiento, algo que valoro mucho. También empiezo una nueva vida personal, de una forma no planeada, casi de la misma manera que hace un año. Esta vez creo que no hay marcha atrás, así que voy a dedicar mi tiempo a terminar ciertas tareas pendientes.

Vamos a ver en qué termina todo esto...

De regreso a las multinacionales

Recuerdo cuando empecé ese 28 de agosto de 2004 a trabajar con cierto banco español que tiene una página universitaria. Llegué de corbata, feliz por ingresar en un equipo al que quería pertenecer desde hacía más de un año, y con un montón de ideas para proponer en un entorno que creía era abierto a nuevas propuestas. Después de casi 20 meses renuncié debido a un ambiente poco agradable, monótono y mecánico, una falta notable de visión y sobre todo, una nueva y tentadora oferta de trabajo.

Durante los siguientes 20 meses estuve en una empresa de gestión estratégica, trabajando en un área de mi completo agrado, aprendiendo y sobretodo, divirtiéndome un montón. A veces las jornadas se extendían hasta la madrugada del día siguiente, pero gracias al infaltable café, una piza medio fría y buena música sonando estridentemente por toda la oficina, el trabajo se hacía bien. Que meses aquellos… Estaba en una pequeña empresa con una visión ambiciosa.

Sin embargo llegan momentos en los que la vida le ofrece a uno nuevos horizontes. A finales de febrero recibí una oferta para trabajar en una reconocida empresa que fabrica celulares. El cargo parecía tentador, con un mejor salario, algunas ventajas como celular gratis, todo el café, jugos y gaseosas que quisiera y sobre todo, la posibilidad de hacer carrera. Sonaba muy bien. Cuando la cosa se concretó, explique la oferta a mis antiguos jefes. No pudieron mejorarla. Una semana después estaba en mi nuevo trabajo.

Primera cosa que noté. Nadie te nota porque eres uno más entre cuatrocientos. Segunda cosa que noté. El cargo de nuevo era mecánico (maldición). Tercera cosa, había sobrecupo en la oficina, así que emplean la táctica universitaria de “siéntate donde puedas y si ya no hay puestos, espera a que alguien salga al baño para quitarle el pupitre”. Mala cosa. Pero como la decisión ya estaba tomada, el contrato firmado y la palabra empeñada, tocaba ajustarse a las nuevas condiciones “notadas”.

Después de casi dos meses, no me he ajustado del todo a esta multinacional. Para empezar lo que no logro asimilar muy bien es a la gente. No es que haya gente buena, la hay por supuesto, pero no he encontrado un ambiente de equipo. Cada uno hace lo suyo, se conforma con eso y no tienen la capacidad de sorprenderse con cosas nuevas. Por otro lado, me parece increíble (y desmedida además) la capacidad de abuso colectivo de los recursos puestos a disposición de muchos empleados. Sé que eso pasa en todos lados pero si alguien con el ojo no entrenado observa esta empresa, creería que observa una pública.

Por ahora me sigo metiendo en la cabeza que es un reto del cual pueden salir muchas cosas buenas, y gracias a ello soporto a algunos personajes medio pedantes, otros poco colaboradores, y a otros medio idiotas. También ayuda que unos cuantos han demostrado ser excelentes personas. Veremos qué va a pasar en los próximos meses mientras sigo “conectando personas”, esperando que en 20 meses la situación sea mejor que mi anterior trabajo y no como el banco, donde la gente a pesar de su discurso, no cambia y no permite que los otros lo hagan.

También me hace falta un buen lugar para almorzar y alguien con quien hacerlo.

REinaguración del negocio... y la vida

Llevo casi dos años sin escribir, de no pararle bolas a este pseudo oficio de ser blogger. Incluso llegué a pensar que no lo volvería a hacer, pero circunstancias recientes me llevaron nuevamente a REtomar el teclado.

Como en toda REinaguración hay rifas, promociones y premios, voy a REabrir el chuzo regalándole una copia del concierto de Roger Waters en Bogotá a los 5 primeros que certifiquen su asistencia a dicho evento, enviando vía email una foto sosteniendo la boleta de ingreso a soporte_lecc@yahoo.com antes del fin de mes. Solo aplica para personas que se encuentren en Colombia. No vale para otros conciertos de la gira.

Bien, ya entrando en materia, este nuevo inicio "comienza" en el final de una larga relación que acabó mal, gracias a la falta de tolerancia, de comunicación y prejucios maricas que van minando la vida en pareja. Este nuevo comienzo trae, para Rubilocas, novedades que en el blog anterior no existían, como sitios recomendados para realizar descargas de cosas útiles . Para mi vida, un regreso forzado a la vida de soltero.

En fin, vuelve Rubilocas. En el proximo post, publicaré mis primeras impresiones de Ubuntu 7.10 Gutsy Gibbon. Para los no conocedores, es la última distribución de Ubuntu Linux. Veremos si realmente merece la reputación que han ido creando los lanzamientos de las versiones preeliminares.

De vuelta al ruedo

Ha pasado más de un año desde mi último post. Luego de ver como, impunemente, Universia decidía acabar sin ningún tipo de explicación su servicio de blogs, me mantuve un largo tiempo lejos de la bloggosfera. Han sido meses de reflexión, cambio y aprendizaje, suficientes para retomar de nuevo este proyecto personal de escribir mierda, en nuevo host.

Inicialmente, Rubilocas era un espacio para escribir sobre tecnología informática, con el objetivo de ayudar a los usuarios más inexpertos a sortear los problemas del día a día relacionados con el uso de los computadores. Después de un tiempo, agregué nuevas secciones de política, aspectos personales y otras cosas que hicieron que me saliera del contexto inicial del blog.

Bueno, Rubilocas reload tendrá publicaciones asociadas con el espíritu inicial del blog original. Eso si, habrá cosillas adicionales de acuerdo con el momento de la vida en el que me encuentre.

Así púes, vuelvo al ruedo, esta vez con la ilusión de permanecer más tiempo del que estuve en el servicio de Universia, el cual, insisto, era un desastre.